Terapia de la risa

RISOTERAPIA O TERAPIA DE LA RISA

La idea de que la risa se asocia a determinados beneficios de salud no es nueva y se viene practicando desde hace mucho tiempo en la medicina (los primeros vestigios se encontrarían en la antigua China e India). La “risoterapia”, “terapia de la risa” o “medicina de la risa” se podría definir como “el estudio y utilización de la experiencia vivencial de la risa, controlada por un terapeuta cualificado, en un proceso sistemático destinado a facilitar y promover determinados objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales o espirituales de un solo paciente o participante o de un grupo” (Holden, 1999).

La medicina/terapia de la risa es, por lo tanto, una técnica terapéutica con fundamento científico, intencionalidad, organización y regularidad. Aunque es todavía una terapia relativamente joven, la medicina de la risa nace con la metodología y la solidez de cualquier otra rama de la medicina, con sus aportaciones y limitaciones. De ahí que el terapeuta de la risa deba velar constantemente por su integridad y rigor científico, principal visión y misión de los profesionales que se adscriben a esta especialidad. Debe de actuar de alguna manera sobre el paciente o participante a fin de producir un efecto, resultado o cambio de algún tipo. De no cumplirse estas premisas, de no mediar un claro objetivo terapéutico, cualquier otra intervención con risa se debería definir y tratar como “dinámica de la risa”, “taller de la risa” u otra expresión análoga.

Existen numerosos estudios que han descrito sus beneficios en múltiples especialidades médicas, tales como oncología, psiquiatría y psicología médica, rehabilitación, reumatología, cardiología, geriatría, atención domiciliaria, cuidados especiales del paciente, etc. Los efectos de la risa a nivel cardiovascular han sido ampliamente difundidos y cobran gran importancia en nuestra sociedad actual, ayudando a controlar la presión arterial y disminuyendo el riesgo de enfermedades coronarias, al igual que propiedades analgésicas y beneficios psicológicos y emocionales (optimismo, aceptación, estado de ánimo y calidad de vida en general). Ayudando, a su vez, a sobrellevar mejor los retos y los conflictos al proporcionar mejores perspectivas, reduciendo el estrés y abriendo la mente a nuevos cambios y opiniones.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad. Existiría una relación positiva entre risa y salud que podría ocurrir por cinco procesos independientes, dando lugar tanto a efectos directos como indirectos. Por tanto, tendríamos como objetivos generales: 1) la risa puede conducir a cambios fisiológicos directos en los sistemas músculo-esquelético, cardiovascular, respiratorio, digestivo, inmunológico y neuroendocrino que se asociarían a un efecto beneficioso, tanto inmediato como a largo plazo; 2) la risa puede llevar a estados emocionales más positivos que también tendrían efectos beneficiosos directos sobre la salud o bien contribuir a una percepción subjetiva de mejor salud y calidad de vida. Las emociones positivas también se pueden se pueden desencadenar por el humor (sin risa), diversión, felicidad, alegría, amor y otras; 3) la risa puede optimizar las estrategias para combatir el estrés y elevar la tolerancia al dolor subjetivo, lo cual puede reducir el impacto negativo que ambos puedan tener en los efectos sobre la salud; 4) la risa aumenta las habilidades sociales del individuo, resultando más cercanos y con más satisfacción en las relaciones sociales; y 5) la risa tendría un efecto beneficioso al promover estilos de vida saludables (dado que la risa es un componente integral de la felicidad humana, su ausencia podría considerarse patológica).