ESTIMULACIÓN TEMPRANA

La estimulación temprana ayuda a fortalecer el cuerpo y a desarrollar las emociones y la inteligencia de tu hijo o hija. Integra estas actividades a su juego diario, abrázale, felicítale, sonríele, háblale y dile lo mucho que le quieres. Así contribuirás a su desarrollo pleno y al cuidado de su salud.

ÁREAS DE DESARROLLO

1. Motora: es importante destacar que el movimiento es el principal generador de cualquier dinámica que experimenta el ser humano, el inicio del desarrollo en el niño y la niña se halla dominado por la motricidad. Éste adquiere el conocimiento y lo enriquece a partir de la movilidad física que realiza. Las actividades en este apartado tienen el propósito de contribuir al establecimiento del tono muscular adecuado y reacciones equilibratorias que le permitirán al niño y a la niña conseguir el control sobre su cuerpo, ubicarse en el espacio y el tiempo y relacionarse con el medio que le rodea al moverse libremente (gatear, poners de pie, caminar y correr).

Este área la podemos dividir en: 1) motor grueso, que son los grandes movimientos del cuerpo, piernas y brazos; y 2) motor fino, que son los movimientos finos y precisos de las manos y dedos.

2. Perceptivo-cognitivo: la inteligencia del niño y de la niña está presente y se manifiesta en forma práctica antes que el lenguaje. Desde que nace ve, oye y percibe un sin número de estímulos que le permiten estar alerta y listo para ir conociendo el medio que le rodea. Va construyendo su pensamiento a partir de las experiencias con los objetos y el entorno, posibilitando crear mentalmente relaciones y comparaciones entre ellos, así como establecer semejanzas y diferencias de sus características. Las actividades contempladas en este apartado tienden a favorecer el desarrollo paulatino del pensamiento, desde los más simples hasta los más complicados.

3. Lenguaje: la función principal de este área es posibilitar la comunicación entre los individuos. En este apartado se pretende favorecer en el niño y la niña el acercamiento a las diversas formas de expresión, desde las primeras manifestaciones del pre-lenguaje (chupeteos, balbuceos, sonidos guturales, emisiones vocálicas, risas, gritos), hasta la comprensión del lenguaje oral y escrito como una forma de expresión. El movimiento corporal posibilita la acción vivenciada que el niño conserva en forma de imágenes y recuerdos, los que más tarde reflejará de manera natural a través de palabras, símbolos y signos.

4. Socio-afectiva: es la capacidad de relacionarse con los demás y de expresar sus sentimientos y emociones. Un aspecto importante es la estimulación orientada a proporcionar al niño y a la niña actividades que le permitan satisfacer su iniciativa, curiosidad y su necesidad de obtener un mayor grado de autonomía, conforme va creciendo en lo que se refiere a los hábitos de independencia personal (alimentación, vestido, aseo, etc.), así como una conducta social adecuada en el medio en que se desenvuelve.

Las buenas relaciones que se establecen entre el niño y la niña y las demás personas que lo rodean, así como la capacidad para desenvolverse en su medio ambiente, son algunos de los factores que determinan la armonía familiar.

Cabe hacer mención que la actitud afectiva que establezca el adulto con el niño o la niña es también de suma importancia para su desarrollo, al contribuir a que adquiera confianza y seguridad en sí mismo, a la vez que va conformando su personalidad.

APUNTES VARIOS

- Los 5 primeros años de vida son los más importantes para el desarrollo del cerebro, especialmente los 3 primeros. Los estímulos que le des en ese período son fundamentales para desarrollar sus sentidos, movimientos, pensamiento y aprendizaje.

- Cada niño o niña tienen su propio ritmo para desarrollarse. No te preocupes si no es igual al de otros de su edad. Visita tu centro de salud para que te orienten sobre su desarrollo en caso de dudas o consulta con sus educadores o tutores.

- Recuerda que desde antes de que comience a hablar ya entiende y siente lo que pasa a su alrededor. Ofrécele un ambiente tranquilo, acompañado de palabras cariñosas.

- Todos los niños y niñas tienen capacidad de decidir. Permíteles hacerlo en un ambiente seguro y sin romper las reglas. Favorece su independencia.

CARACTERÍSTICAS DEL NIÑO Y DE LA NIÑA DE 0 – 4 AÑOS

 

1. El bebé entre los 0 y 3 meses

  • Sostenido en brazos, mueve la cabeza de un lado a otro; reflejo tónico-nucal, permanece con manos cerradas (sobre todo cuando duerme), responde con todo el cuerpo al escuchar un ruido.

  • Manifiesta tranquilidad y bienestar al mamar, bañarle o tomarlo en brazos.

  • Mira a su alrededor, sigue con la vista en forma incompleta un objeto y persona.

  • Emite pequeños ruidos con la garganta, atiende al sonido de una campanilla.

  • Mira los rostros de quienes le observan.

2. El bebé entre los 3 y 6 meses

  • Mantiene la cabeza firme y la puede mover en diferentes direcciones, manos abiertas, inicia el arrastre, de boca arriba pasa a boca abajo.

  • Sigue con la vista un objeto o persona hasta que éste desaparece de su campo visual.

  • Mira un objeto que sostiene en su mano.

  • Emite murmullos, ríe, articula y localiza sonidos.

  • Utiliza una mano para apoyarse y la otra para alcanzar objetos.

  • Juega con las manos y ropa, reconoce el biberón, abre la boca para recibir la comida.

  • Conoce las expresiones de enfado y los distintos tonos de voz.

3. El bebé entre los 6 y 9 meses

  • Se sienta inclinándose hacia adelante apoyándose sobre las manos, agarra un objeto, logra tomar un objeto pequeño realizando pinza pulgar – índice.

  • Pasa un objeto de una mano a otra.

  • Articula sonidos más completos, los escucha y repite, aparece la primera palabra.

  • Juega con los pies y con juguetes, está atento a la hora de comer.

  • Se inicia en el gateo.

4. El bebé entre los 9 y 12 meses

  • El gateo es la posición más frecuente porque le permite desplazarse en forma independiente.

  • Permanece sentado/-a solo/-a, gatea, se para con apoyo y empieza a caminar.

  • Junta dos objetos como palmeando, toma objetos con el dedo pulgar e índice.

  • Dice una palabra, atiende a su nombre, al escuchar música mueve su cuerpo como si bailara.

  • Realiza juegos sencillos (caerse y ponerse de pie), come una galleta sin ayuda.

  • Demuestra claramente alegría o enojo.

  • Mira fijamente algo que llama su atención.

5. El bebé entre los 12 y 18 meses

  • Camina con ayuda, se desplaza, toma una bolita con mayor precisión, arma una torre con 3 o 4 cubos.

  • La postura preferida es estar sentado.

  • Saca y mete objetos de un recipiente.

  • Sube escaleras con ayuda.

  • Dice 2 o más palabras.

  • Ayuda a vestirse, alcanza los juguetes, como con los dedos.

6. El niño o la niña entre los 18 y 24 meses

  • Camina sin caerse, se sienta por sí mismo/-a, arma una torre con 5 o 6 cubos.

  • Sube y baja escaleras sostenido de una mano.

  • Saca objetos pequeños de una botella, imita una línea con el lápiz.

  • Puede arrojar y patear una pelota.

  • Nombra dibujos y objetos.

  • Identifica partes de su cara.

  • Usa cuchara, derrama algo, controla sus esfínteres.

  • Le gusta participar en tareas que proponen los adultos.

  • Se enoja y muestra celos.

7. El niño o la niña entre 2 y 3 años

  • Se agacha y se levanta sin dificultad, se mantiene en cuclillas sin caerse.

  • Corre, construye torres con objetos, imita una línea circular.

  • Salta con los dos pies, sube y baja escaleras alternando los pies.

  • Pregunta, ¿qué es esto?

  • Usa frases, comprende órdenes sencillas.

  • Le gusta hacer las cosas sin ayuda.

  • Pide para satisfacer sus necesidades de ir al baño, juega con muñecos.

8. El niño o la niña entre 3 y 4 años

  • Se para sobre un pie, construye torres con 10 objetos.

  • Construye un puente con 3 cubos, imita una cruz.

  • Le gustan los juegos en grupo y espera su turno para participar.

  • Usa conjuntos de palabras, contesta preguntas sencillas.

  • Quiere saber para qué sirven las cosas.

  • Usa bien la cuchara y se pone los zapatos.

  • Le gusta imitar lo que hacen los adultos.

  • Le gusta que le ayuden y atiendan al instante, pero poco a poco sabe esperar y controlar sus impulsos.

 

EL PRIMER AÑO DE VIDA

 

Durante el primer año de vida el bebé obtiene en forma acelerada, importantes logros, sostiene su cabeza, se sienta, gatea, se pone de pie, toma a voluntad objetos, inicia el caminar, el lenguaje oral, se adapta al medio en que se desenvuelve y establece las primeras relaciones con las personas más cercanas a él. Conductas que le servirán para su desarrollo futuro.

 

 

FINALIDAD DE LAS ACTIVIDADES

 

  • DE 3 A 6 MESES

  • Favorecer el desarrollo del equilibrio y la orientación en el espacio, al variar la posición del cuerpo.

  • Contribuir al logro del control cefálico.

  • Estimular la adopción de la postura sedente con apoyo y ayuda.

  • Estimular la coordinación viso-motriz.

  • Fomentar la exploración del entorno, a través de sus posibilidades de movimiento.

  • Propiciar la imitación y emisión de sonidos y ruidos.

 

  • DE 6 A 0 MESES

  • Estimular la coordinación motriz qu ele permita pasar de una postura a otra manteniendo el equilibrio.

  • Contribuir a la adquisición de la postura sedente, inicio del arrastre, del gateo y de los primeros pasos.

  • Estimular la coordinación motriz fina al manipular diferentes objetos.

  • Propiciar la emisión de sonidos dentales y labiales al repetir cadenas de sílabas y sonidos.

  • Propiciar la exploración y observación al establecer relaciones con su entorno más próximo.

 

  • DE 9 A 12 MESES

  • Estimular la coordinación motriz en el gateo.

  • Contribuir a la adquisición de la postura erguida (de pie) y primeros pasos con ayuda.

  • Propiciar la coordinación motriz fina al manipular diferentes objetos.

  • Fomentar la adquisición del lenguaje mediante la repetición de sonidos, frases pequeñas y la comprensión de acciones sencillas.

  • Fomentar la participación en acciones con los demás, que involucren sencillos comportamientos sociales.

  • Promover la observación, búsqueda e indagación que satisfagan su curiosidad y la adquisición de nuevas experiencias.

 

EL SEGUNDO AÑO DE VIDA

 

Durante el segundo año de vida la curiosidad del niño y de la niña por descubrir

todo lo que le rodea se desarrolla plenamente. Les gusta examinar con detalle objetos, personas, movimientos, hechos, etc. Tiran y levantan de diferentes formas los objetos para ver qué sucede. Son capaces de realizar simples razonamientos, es decir, antes de realizar una acción elaboran una solución sencilla. Por ejemplo, si tienen las dos manos ocupadas y desean coger un objeto, piensan un momento y dejan libre una de sus manos para coger el objeto que había despertado su curiosidad.

Siguen necesitando mucho afecto y les gusta que les presten atención, respondan a sus inquietudes y a sus intereses por todo lo que está a su alrededor. Es muy importante que sean satisfechas sus demandas de cariño, atención o curiosidad para que crezcan sanos física y mentalmente.

 

    • DE 12 A 18 MESES

    • Estimulara el equilibrio al iniciar el control de la marcha.

    • Estimular la coordinación motriz en diferentes posturas y al desplazarse.

    • Contribuir al incrementeo de su coordinación viso-motriz.

    • Propiciar la identificación de algunas partes del cuerpo.

    • Contribuir a la comprensión y utilización de palabras sencillas.

    • Permitir la exploración y observación que satisfagan su curiosidad y la adquisición de nuevas experiencias.

    • Fomentar la participación en acciones que contribuyen a su autonomía.

 

    • DE 18 A 24 MESES

    • Favorecer el control del equilibrio al desplazarse con mayor seguridad.

    • Contribuir a su coordinación al adoptar diferentes posturas y al desplazarse.

    • Estimular su coordinación motriz fina ojo-mano y ojo-pie.

    • Fomentar la práctica de acciones que involucren la localización de las partes que integran su cuerpo.

    • Generar la expresión de sus emociones utilizando sus posibilidades de movimiento.

    • Propiciar su participación en tareas que proporcionen los adultos.

    • Fomentar su autonomía al realizar actividades con los demás.

    • Propiciar la articulación de palabras para la comprensión y ampliación de su vocabulario.

 

EL TERCER AÑO DE VIDA

 

En esta edad el niño y la niña incrementa considerablemente su vocabulario, mantiene por más tiempo su atención en las actividades que realiza, le produce placer ejecutar acciones motrices que involucren caminar, correr, trepar, lanzar, etc. Le gusta realizar juegos simbólicos, como jugar a determinadas profesiones, o bien que va en un avión, en un helicóptero, etc.

Su sentido del tiempo se da a partir de hechos y acontecimientos personales, narra sus experiencias con más o menos fluidez.

Amplía sus relaciones fuera del ámbito familiar, las cuales contribuyen a su adaptación a las diversas circunstancias a las que se enfrenta y en las que tiene la oportunidad de experimentar y vivenciar sus posibilidades y limitaciones de convivencia con los otros.

Esta convivencia involucra la necesidad de tomar decisiones, las cuales contribuirán a la formación de su personalidad.

Su desarrollo mental y motor guardan una estrecha relación, por lo cual es importante que se le proporcionen estímulos que contribuyan favorablemente a su desarrollo.

 

    • DE 2 A 3 AÑOS

    • Favorecer su coordinación y conservación del equilibrio al realizar actividades con y sin desplazamiento.

    • Contribuir a su coordinación motriz fina al manipular objetos en diferentes posturas con y sin desplazamiento.

    • Fomentar la práctica de actividades que faciliten la movilización y el reconocimiento de las partes que integran su cuerpo.

    • Propiciar la manifestación del dominio de un lado de su cuerpo en algunas acciones.

    • Colaborar al incremento de su vocabulario, al construir frases de 3 o más palabras.

    • Promover la práctica de acciones que involucren su ubicación en relación a los objetos.

    • Fomentar la práctica de acciones que contribuyan al inicio de su independencia y comprensión de algunos comportamientos sociales.

    • Propiciar el conocimiento y observación de lo que está a su alrededor.

 

EL CUARTO AÑO DE VIDA

 

En esta edad, el niño y la niña realizan los movimientos como correr, saltar, trepar, etc. con mayor seguridad. Su capacidad de observación se encuentra más desarrollada. Son curiosos y traviesos. Sus actitudes motoras se ven enriquecidas con rapidez en cantidad y calidad. El conocimiento que tienen de las cosas, de las personas y del ambiente es cada vez mayor.

El incremento de su vocabulario les permite comunicarse y les gusta aprender palabras nuevas y comprender las frases que se le dicen. Por eso es muy importante dar respuesta a todas sus dudas e inquietudes. Con frecuencia dicen “yo solo o sola”, como una manifestación del inicio de su independencia. Si los padres lo manejan bien, representará una gran ayuda para sus aprendizajes.

El ámbito de relación se continúa ampliando. Sienten placer al jugar con otros niños y niñas y empiezan a darse cuenta de que fuera de su hogar existe otro mundo. Esta etapa se facilitará si se sienten queridos y protegidos por su familia. Corresponde, pues, a los padres y demás familia, respetar su independencia y estimular este proceso.

 

    • DE 3 A 4 AÑOS

    • Fomentar la práctica de acciones que favorezcan la identificación de sus segmentos corporales y sus posibilidades de movimiento.

    • Promover la práctica de acciones que contribuyan a la identificación de su ubicación en relación con objetos y personas.

    • Generar la práctica de acciones que involucren su coordinación motriz.

    • Colaborar en la identificación de su lado dominante en miembros superiores e inferiores.

    • Contribuir al incremento y comprensión de su vocabulario.

    • Propiciar la práctica de acciones que contribuyan a su independencia y socialización.

    • Favorecer el desarrollo de su capacidad de observación y exploración del entorno.